4 cuidados en adultos mayores

La edad que tenemos y la edad biológica, es decir el impacto que ha tenido la vida en nuestro organismo, no tienen necesariamente que coincidir. La evaluación médica de una persona, sobre todo en adultos mayores, se basa en la edad biológica.

Los adultos mayores con una resistencia fisiológica menor tienen mayores posibilidades de deterioro que otras personas de su misma edad cronológica. También limita la autonomía de la persona ya que se vuelve dependiente de su familia o círculo de apoyo.

El objetivo es tener un envejecimiento saludable, potenciando la calidad de vida de la persona y su entorno familiar. Para ello, es importante tener en cuenta los siguientes factores:

Cuida tu alimentación

Lo mas importante es la calidad de los alimentos y no la cantidad de ellos. Evita en lo posible el consumo de productos industriales y refinados sobre todo el azúcar, ya que están llenos de elementos nocivos para nuestra salud, no tienen valor nutricional y llenan nuestro organismo de tóxicos.

Los órganos de eliminación de las personas mayores no tienen una gran capacidad de depuración así que evitemos productos que alimentan poco y mal para no sobrecargar el organismo.

La leche no es recomendable para los adultos mayores. Sería mejor enriquecer tu dieta con legumbres, cereales integrales como arroz, avena, semillas como sésamo, linaza y frutos secos; ya que contienen calcio, fibra, omegas y otros nutrientes. Otros alimentos recomendados son el pescado, el huevo y aceite de oliva extra virgen.

No nos alimentamos de lo que comemos sino de lo que asimilamos así que una buen función digestiva es fundamental para un correcto balance nutricional. La homeopatía juega un papel muy relevante al mejorar la digestión y ayudar a mantener las vías de desintoxicación limpias.

Mantente activo y en contacto con la naturaleza

La actividad física tonifica, fortalece y renueva el organismo. El ejercicio también es fundamental para mantener una buena salud mental.

El contacto con la naturaleza disminuye el estrés, baja la tensión arterial, protege el corazón, alivia el dolor crónico, fortalece las defensas y mejora el sueño.

La actividad física no tiene porque ser intimidante, basta con una caminata diaria de 10 a 20 minutos para mover el cuerpo, recibir tu cuota de vitamina D y respirar aire fresco.

Evita la polimedicación

El consumo de varios fármacos aumenta el riesgo de sufrir consecuencias negativas para la salud y pérdidas innecesarias de capacidades.

Se puede reducir la polimedicación hablando con tu médico para ver alternativas de eliminar los fármacos que no sean efectivos, necesarios o están duplicados. Siempre consúltalo con tu médico.

También, puedes incorporar medicamentos homeopáticos como parte natural del cuidado de la salud para optimizar la calidad y pronóstico de vida.

Cuida tus emociones

Tan o más importante que todo lo anterior es el apoyo de nuestro entorno familiar y amical para sentirnos queridos y cuidados. Si notas cambios en tu estado de ánimo convérsalo con ellos para evaluar alternativas y puedas recibir el apoyo psicológico.

Además, la medicina homeopática es una excelente opción para ayudar a superar situaciones emocionales duras o problemas de sueño.

Palabras finales

Es fundamental para nosotros escuchar a nuestros paciente, ser empáticos, crear un trato cercano y amable para acercarnos al diagnóstico y al tratamiento único e irrepetible que la persona necesita.

Debemos apoyarnos en la ciencia todo lo posible para ayudar a aliviar el sufrimiento del paciente pero más importante aún es el amor y entrega por ellos.

Disclaimer: La información que compartimos en este sitio tiene propósitos informativos y no reemplaza la atención con un profesional de la salud. Ante cualquier duda siempre consulte con su médico. Si deseas una consulta personalizada con el Dr. Javier Ortega nos puedes contactar por WhatsApp +51 987 774 871 para separar tu cita.