En homeopatía vemos a los síntomas como el mecanismo que tiene nuestro cuerpo para tratar de recuperar el balance perdido. La totalidad de los síntomas son la pauta para llegar a la curación.
El orden de la aparición de estos, la locación, las variaciones, entre otros son las pistas que sigue el médico homeópata para llegar a la prescripción única del paciente.
Cuando se administra el remedio homeopático correcto para el paciente, el mecanismo de defensa del cuerpo se fortalece, lo que puede dar lugar a una respuesta del cuerpo, que en algunos casos incluye una agravación de los síntomas.
¿Qué es una agravación homeopática?
Es agravación es temporal y se considera un signo positivo de que el medicamento está actuando en el organismo. La duración e intensidad de la agravación pueden variar según la gravedad y el tipo de enfermedad.
Algunas agravaciones se ven así:
- Aumento del sueño ya que el descanso proporciona el marco perfecto para que el cuerpo pueda recuperarse
- Cambios en el apetito, ya que el cuerpo busca obtener la energía necesaria para combatir la enfermedad o conservar energía para el proceso de curación
- Disminución del deseo sexual porque el cuerpo redirige su energía hacia el proceso de curación
- Intensificación de síntomas preexistentes como dolores de cabeza, fiebre, malestar, dolor muscular, diarrea, etc.
- Aparición de síntomas antiguos o crónicos como alergias, sinusitis, rinitis, etc.
¿Por qué sucede la agravación?
La agravación en la homeopatía es una respuesta fisiológica del cuerpo que ocurre como parte del proceso de curación. Se produce debido a la estimulación del mecanismo de defensa del organismo después de la administración de un remedio homeopático similar a los síntomas del paciente.
Hahnemann explicaba que los medicamentos homeopáticos provocan una acción en el organismo. Primero, el organismo lo acepta de manera pasiva. Pero luego nuestra fuerza vital reacciona reacciona como un péndulo, que cuando se lo tira hacia un lado se regresa al otro lado antes de llegar al centro.
De igual manera, cuando se toma un medicamento, éste produce una cierta sintomatología que después de un tiempo el organismo intentará deshacerse de ésta produciendo un conjunto de síntomas llamados reacción secundaria con el objetivo de recuperar el equilibrio.
Evaluación de la agravación
Para identificar si la agravación es parte del proceso curativo, hay ciertas carácterísticas que esta tiene que seguir; entre ellas:
- Después de la agravación se muestra una mejoría significativa.
- Las agravaciones son suaves o mentalmente más soportables en comparación con el sufrimiento del pacientes antes de iniciar el tratamiento.
- No se produce agravación de la enfermedad, sino de ciertos síntomas.
- Pueden agravarse síntomas actuales o antiguos, que aparecen en un orden inverso al que sucedieron.
Hay agravaciones en homeopatía que no son terapéuticas y se pueden dar por un error en la prescripción, o daño estructural o deterioro de la energía vital. En estos casos, estas agravaciones no son curativas, y las podemos diferenciar porque las agravaciones fuertes no disminuyen o no hay mejorías después de ellas. Por eso es importante llevar un seguimiento idealmente mensual para que el médico pueda evaluar el desarrollo de los síntomas.
Leer más: ¿Cómo diagnostica el médico homeópata?
Variación en las agravaciones
Las agravaciones pueden aparecer desde los primeros minutos después de la toma del medicamento hasta siete días despues, aunque en raras ocaciones también podrían aparecer después de dos semanas. Y pueden durar desde unas horas hasta máximo tres días, pero todo dependerá del estado del paciente.
La intensidad también puede variar. En la agunos casos puede ser casi imperceptible porque el paciente solo requiere una mínima reacción para restablecer su salud, y se puede manifestar como un pequeño dolor de cabeza, o un pequeño incremento de fiebre. Generalmente esto sucede en casos agudos.
En enfermedades crónicas, se debe ser más cuidadosos porque una mala prescripción puede llevar a agravaciones severas y violentas. Y la idea es que el proceso curativo sea suave y tranquilo.
Factores que determinan una agravación terapéutica
Principalmente los factores que influyen en la intensidad de la agravación son:
- La condición del paciente: la severidad y profundidad de la enfermedad pueden condicionar a una agravación más fuerte.
- La prescripción del medicamento correcto.
- La potencia del remedio: a mayor potencia empleada, mayor puede ser la agravación.
Manejo de la agravación
En la mayoría de los casos, las agravaciones solo se monitorean y se espera a ver la evolución de los síntomas. En casos donde los malestares son muy incómodos, se puede evaluar hacer cambios en la prescripción.
Siempre tenemos la responsabilidad de educar a nuestros pacientes y darles acompañamiento para evitar que se asusten. Les comentamos que es parte del proceso de curación, les recomendamos que le den tiempo al tratamiento y que no dejen de tomarlo. Siempre estamos abiertos a escuchar sus dudas entre consultas.
Conclusión
Las agravaciones homeopáticas son una parte integral del proceso de curación en la homeopatía. Si bien pueden ser desconcertantes o incómodas, son un signo positivo de que el remedio homeopático está actuando en el organismo y estimulando la respuesta de curación.
Sin embargo, cada persona es única y que las agravaciones variarán en cuanto a duración e intensidad. Por ello, el seguimiento regular con el médico homeópata es fundamental para comprender si la agravación es parte del proceso curativo o si requiere ajustes en la prescripción.
Si tienes alguna preocupación o duda durante las agravaciones, no dudes en comunicarte con nosotros.
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Referencias
- Stub T, Salamonsen A, Alraek T. Is it possible to distinguish homeopathic aggravation from adverse effects? A qualitative study. Forsch Komplementmed. 2012;19(1):13-9. doi: 10.1159/000335827. Epub 2012 Jan 27. PMID: 22398921.
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