Atención integral del adulto mayor

La población a nivel mundial está envejeciendo de manera constante debido a una rápida reducción de la tasa de fecundidad y aumento de la esperanza de vida. Tan solo, en el año 2017, había cerca de 962 millones de personas mayores de 60 años (13% población mundial). Para el 2050, se espera que una de cada cinco personas sea mayor de 60 años.

Esto supone un reto para el sistema de salud, más para un sistema de salud como el nuestro que se centra en las enfermedades y desatiende a la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

En respuesta a esta situación, en el informe mundial del envejecimiento y la salud del 2015 se fija la meta del envejecimiento saludable como un proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite bienestar en la vejez. La capacidad funcional es todo atributo relacionado con la salud que permite a una persona ser y hacer lo que es importante para él o ella. Se compone de la capacidad intrínseca (todas las capacidades físicas y mentales de una persona), el entorno y la relación de estos dos componentes.

En este escenario, es importante comenzar a orientar a los servicios en torno a las necesidades de los adultos mayores, darle importancia a la prevención de la disminución de la capacidad intrínseca, fomentar el envejecimiento saludable y apoyar a los cuidadores de los adultos mayores.

Es por ello que, en el año 2017 un consenso de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) brinda recomendaciones para la atención integral y centrada en el adulto mayor. En esta oportunidad te compartimos las 13 recomendaciones de la OMS, las cuales son las siguientes:

Mejorar la función musculoesquelética, movilidad y vitalidad

• Ejercicios multimodales con entrenamiento de fuerza con resistencia progresiva, equilibrios, flexibilidad y aeróbico previene el deterioro de tu capacidad física evitando la disminución de la velocidad de la marcha, la fuerza de prensión, las caídas, pérdida de masa muscular (conocida como sarcopenia), entre otras.
• Nutrición complementaria con asesoramiento dietético. Fomentar el consumo de alimentos ricos en proteínas, consumo de frutas y verduras, e hidratación regular según tus necesidades.

Las intervenciones que mejoran la nutrición y fomentan el ejercicio físico pueden reducir, frenar o revertir la disminución de la capacidad intrínseca

Mantener las funciones sensoriales

• Realizar chequeos rutinarios de la vista y en caso haya algún defecto darle tratamiento correspondiente en el momento oportuno.
• Detectar a tiempo la pérdida de la audición, y de ser necesario, brindarle audífonos para revertirlo.

Los defectos de la vista y la audición disminuyen la movilidad, compromiso y participación social y aumentan el riesgo de caídas. Por fortuna, hay medidas sencillas y económicas para revertir estos problemas como lentes correctores, audífonos, adaptación del entorno al adulto mayor y más. De esta manera aseguramos que las personas mayores puedan seguir participando en la sociedad con seguridad.

Prevenir el deterioro cognitivo grave (demencia) y promover el bienestar psicológico

• Realizar terapia de estimulación cognitiva a las personas mayores con deterioro cognitivo (olvidos frecuentes, dificultad para realizar tareas cotidianas como las compras del mercado o finanzas personales).
• No descuidar la salud mental. Es importante realizar intervenciones psicológicas a los adultos mayores que presenten síntomas depresivos o de ansiedad.

Una persona con deterioro cognitivo y/o dificultades psicológicas tiene problemas para realizar sus actividades cotidianas y afecta su socialización.

Hacer frente a problemas asociados a la edad, como la incontinencia urinaria

• Recordatorio o motivación regular a que vayan al baño a los adultos mayores con deterioro cognitivo
• Las mujeres de edad avanzada con incontinencia urinaria pueden realizar ejercicios del músculo del suelo pélvico para mejorar la continencia.

Un buen porcentaje de adultos mayores sufre de incontinencia urinaria (pérdidas involuntarias de orina), este problema tiene consecuencias psicosociales afectando el autoestima, reducción de la socialización y depresión. El entrenamiento de musculo del piso pélvico fortalecen los músculos que sostienen a la uretra y aumentan su presión de cierre, de esta forma limita la pérdida de orina.

Prevenir caídas

• Revisar los medicamentos que utilizan las personas expuestas al riesgo de caídas, así como retirar los que no sean necesarios.
• Ejercicios multicomponente (fuerza, equilibrio, aeróbico y flexibilidad) para disminuir la pérdida de masa muscular y aumentar la fuerza de estos.
• Se debe evitar las fuentes de peligro de caídas. Revisar y realizar cambios en el hogar para eliminar dichas fuentes como las alfombras, piso resbaloso, mala iluminación, falta de barandas, entre otros.
• Las intervenciones multifactoriales que integran la evaluación e intervenciones adaptadas para cada individuo.

Las caídas son la principal causa de hospitalización y muertes relacionadas con traumatismos en los adultos mayores. Debido a la combinación de factores del entorno (desorden en la casa, cables sueltos, alfombras, mala iluminación, etc.) y factores individuales (pérdida de la visión, disminución masa muscular, uso de ciertos medicamentos, etc.). Es por ello que, reconocer estos factores y corregirlos son de gran importancia si queremos evitar las caídas, la discapacidad y la muerte debido a estas.

Apoyar a los cuidadores

• Dar intervenciones psicológicas, formación y apoyo a los familiares y otros cuidadores de adultos mayores que necesitan atención, especialmente cuando estas son vastas y complejas. Ya que estos someten a los cuidadores a una sobrecarga física y emocional considerable.

Los cuidadores están expuestos a sufrir un elevado nivel de estrés patológico y depresión. Esto puede producir un impacto negativo en el estado físico, emocional y económico de los cuidadores, especialmente los que no son remunerados (como los familiares cercanos que asumen esta responsabilidad). Además, podría afectar la calidad de atención que brinda al adulto mayor que está bajo su cuidado.

Fuentes de información

1. Organización Mundial de la Salud. Atención integrada para personas mayores (AIPM): directrices para las intervenciones comunitarias dirigidas a limitar el deterioro de la capacidad intrínseca [Internet]. Organización Mundial de la Salud; 2017. Report No.: WHO/MCA/17.06.10. Disponible en: https://apps.who.int/iris/handle/10665/341991
2. Atención integrada para las personas mayores (ICOPE). Guía sobre la evaluación y los esquemas de atención centrados en la persona en la atención primaria de salud. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 2020. Licencia: CC BY-NCSA 3.0 IGO.

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