Muchas enfermedades degenerativas neurológicas y mentales se pueden prevenir y/o curar consumiendo alimentos que no contengan harinas procesadas, grasas trans, azúcar, entre otros.
En el siguiente artículo te contamos cómo aprovechar los alimentos para evitar y/o detener las enfermedades neurológicas y tener bienestar general y salud mental basados en los estudios del Dr. David Perlmutter, neurólogo y autor del libro alimenta tu cerebro y cerebro de pan.
Pero primero, entendamos qué son los trastornos neurológicos y mentales
Los trastornos neurológicos son enfermedades del sistema nervioso central y periférico, es decir del cerebro y la médula espinal, los nervios craneales y periféricos, las raíces nerviosas, el sistema nervioso autónomo y los músculos. Entre ellos están el autismo, alzheimer, demencias, migrañas, epilepsia, esclerosis múltiple, parkinson, enfermedades cerebro-vasculares, entre otros.
Los trastornos mentales en cambio son enfermedades psiquiátricas que se manifiestan como trastornos del pensamiento, las emociones o el comportamiento. Entre estos males están la esquizofrenia, psicosis, bipolaridad, la depresión, ansiedad, trastorno de déficit de atención (TDAH), entre otros.
¿Cuál es el problema en la actualidad?
Tratar estas enfermedades es todo un desafío, ya que los tratamientos son caros, no hay curación y las familias sufren mucho al ver a sus familiares en esa situación degenerativa que inevitablemente acabará con sus vidas.
La esclerosis múltiple, el autismo y la demencia van en aumento. Las migrañas y dolores de cabeza son los trastornos del sistema nervioso más comunes que trae como consecuencia mucha tristeza, bajo rendimiento en sus proyectos de vida y no pueden llevar una vida normal.
También, los cambios de estado de ánimo, ansiedad, depresión va en aumento en los jóvenes. Los medicamentos más recetados son la fluoxetina y la sertralina.
Sin embargo, hay buenas noticias pues las últimas investigaciones científicas están descubriendo que la salud del cerebro y neurológica ocurre en el sistema digestivo y en la flora intestinal, en los múltiples microorganismos que viven en él, sobre todo las bacterias.
No todas las bacterias son dañinas, incluso algunas son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Los organismos intestinales participan en el funcionamiento del sistema inmunológico, la desintoxicación, inflamación, producción de neurotransmisores, vitaminas, absorción de nutrientes, uso de carbohidratos y grasas, señales de apetito y satisfacción. El 80% de la serotonina, neurotransmisor de la felicidad, es producida por las neuronas intestinales.
Todos estos procesos influyen en gran medida en si desarrollamos asma, alergias, diabetes, TDAH, cáncer o demencia. El microbioma o colonia de bacterias afecta a nuestro estado de ánimo, inmunidad, deseo sexual, metabolismo, niveles de energía, incluso nuestra percepción del mundo y la claridad en la que pensamos.
Se han observado mejoras importantes en la salud con simples modificaciones alimenticias y técnicas para mejorar la flora intestinal.
Se sabe también que existe una correlación directa entre los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de desarrollar demencia. También la inflamación permanente en el cerebro ocurre en los pacientes con alzheimer.
Nuestros hábitos y alimentación pueden estar dañando nuestra flora intestinal sin darnos cuenta. Existen tres agravantes principales:
- Azúcar, gluten, agua con cloro, antibióticos.
- Falta de nutrientes que alimentan las bacterias.
- Estrés.
Si tu intestino está mal, también lo estará tu mente, influye en el mal humor, la ansiedad y otros procesos biológicos sean hormonales, inmunológicos y neuronales.
“Toda enfermedad empieza en el intestino” dijo Hipócrates médico griego en el siglo III A.C., mucho antes de que se supiera que las bacterias existían.
¿Qué cambios debo hacer en mi alimentación?
Para cuidar la salud de tu intestino es necesario bajar los carbohidratos, azúcar refinada, fructuosa manufacturada como los refrescos, gaseosas, grasas procesadas; gluten contenido en el trigo, cebada, centeno. El consumo de fármacos ansiolíticos, esteroides, antidepresivos o psicotrópicas por periodos prolongados también producen inflamación e intoxicación.
Asegúrate de incluir en tu dieta:
- Grasas saludables como aceite de oliva, de coco, girasol, ajonjolí, palta, etc.
- Productos probióticos como el yogurt, te de kombucha, leche agria, cúrcuma, kion, verduras de hojas verdes como espinaca, acelga, etc.
- Frutos secos como nueces, pecanas, almendras.
- Frutas de la estación.
Palabras finales
Las enfermedades son fruto de lo que está ocurriendo en nuestro interior. Toma el control de tu cuerpo y salud. Empieza desintoxicándote. Sabiendo esta información puedes hacer cambiando en tu dieta para prevenir las enfermedades antes mencionadas.
Disclaimer: La información que compartimos en este sitio tiene propósitos informativos y no reemplaza la atención con un profesional de la salud. Ante cualquier duda siempre consulte con su médico. Si deseas una consulta personalizada con el Dr. Javier Ortega nos puedes contactar por WhatsApp +51 987 774 871 para separar tu cita.
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