Cada año, en los Estados Unidos al menos 2 millones de personas se infectan con bacterias resistentes a los antibióticos, al menos 23,000 mueren como resultado directo de estas infecciones, y muchas personas más mueren por complicaciones de infecciones resistentes a los antibióticos. Es la tercera causa de muerte intrahospitalaria tras un cáncer.
La solución ante las infecciones no consiste en fabricar antibióticos cada vez más fuertes, porque las bacterias tienen la capacidad de mutar y adaptarse, y las personas hemos demostrado ser cada vez más vulnerables a los medicamentos que se fabrican para combatir la enfermedad.
El mal uso o uso excesivo de los antibióticos es uno de los principales factores para que ciertas bacterias se vuelvan resistentes a estos medicamentos. El Dr. Anthony S. Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, explica: “Esto incluye usarlos cuando no son realmente necesarios, por ejemplo, cuando una persona tiene una infección viral y cree que es bacteriana y la trata con un antibiótico, o cuando se trata a una persona con un antibiótico incorrecto que no es adecuado para una bacteria específica.”
En este contexto, la homeopatía se posiciona como una alternativa prometedora para abordar la resistencia a los antibióticos. Los últimos estudios demuestran que el tratamiento homeopático mejora la condición del paciente, reduce la necesidad de usar antibióticos y disminuye las recaídas por reinfección
En este artículo revisaremosa profundidad el rol de la homeopatía en el tratamiento de infecciones bacterianas y como puede coexistir de manera efectiva con la medicina convencional.
Las bacterias e infecciones
Las bacterias son organismos microscópicos unicelulares, que se encuentran en todas partes, como en el agua, suelo, piel y dentro del cuerpo. Hay miles de tipos de bacterias y pueden vivir en condiciones extremas.
Una infección se da por la penetración de microorganismos patógenos en el interior del organismo. Las infecciones bacterianas mas comunes son sinusitis, neumonia, faringitis estreptocócica, otitis, infecciones a la vejiga, etc.
La via de contagio es por lo general de persona a persona, por ejemplo cuando nos tocamos, estornudamos, tosemos, besamos, en contacto con el sudor, sangre, saliva o relaciones sexuales.
Resistencia a los antibióticos
Los antibióticos son medicamentos que combaten infecciones bacterianas y salvan vidas, pero siempre y cuando el organismo responda. La resistencia a los antibióticos sucede cuando las bacterias mutan, se adaptan, se hacen más fuertes y no responden a estos tratamientos por lo que continúan multiplicándose.
Las infecciones resistentes son complejas, cada vez existen más bacterias que no responden y son imposibles de tratar, causando otras infecciones o propagandose a otras personas.
Un mal uso de los antibióticos contribuye a generar resistencia contra ellos. Por ello, es importante usar el antibiótico adecuado, recetado por el especialista, siguiendo las instrucciones sin interrumpir el tratamiento aunque se sienta mejor, porque podrían quedar bacterias vivas y |reinfectarse. Y no deben usarse en casos de virus como gripes, intercambiando la receta de otra persona o como automedicación.
La Homeopatía en el tratamiento de bacterias resistentes
Lo primero que hace la homeopatía es optimizar el funcionamiento de todo el sistema inmunitario, que consiste en producir elementos que van a defender al cuerpo de la infección bacteriana.
Por otro lado, va a optimizar la vías de eliminación, es decir a través de la orina, deposiciones, sudor y sistema respiratorio, con la finalidad de expulsar a los microorganismos invasores.
Cuando superamos una infección con tratamiento homeopático es nuestro propio sistema inmunológico el que elimina a la bacteria y nuestro cuerpo se vuelve más fuerte, no las bacterias.
Otra manera de entenderlo es que el patógeno se desarrolla cuando el terreno está fértil y la bacteria se siente a gusto; la Homeopatía vuelve el terreno agreste a este.
Tratamiento con antibióticos y Homeopatía
Por supuesto que también los antibióticos se deben usar en las infecciones, pero nuestra recomendación es usar la homeopatía como prevención o tratamiento de primera línea en infecciones virales y enfermedades bacterianas suaves.
Así dejamos que nuestras fuerzas sean las que venzan a los patógenos y reducimos la susceptibilidad de contraer enfermedades en lugar de combatirlas. Y los tratamientos con antibióticos los dejamos para situaciones de verdadera crisis.
La Homeopatía tiene una gran ventaja de que puede complementarse con la medicina convencional por no tener contraindicaciones, ni efectos secundarios.
Medicamentos homeopáticos usados en infecciones
El médico homeópata recetará los medicamentos adecuados para cada persona y evaluará en qué momento es necesario los antibióticos. Los medicamentos homeopáticos tampoco se deben automedicar.
Entre los medicamentos homeopáticos más usados para infecciones bacterianas están:
- Echinacea: Estimula las defensas del organismo en caso de fiebre e inflamaciones, gripe, amigdalitis, abscesos, flemones, sinusitis, gingivitis, etc.
- Belladona: Se usa para tratar amigdalitis, forúnculos, e inflamaciones en boca.
- Mercurius: Para inflamación o infección en garganta o amigdalitis.
- Acónito: Se usa en procesos gripales y catarrales en estados iniciales.
- Pyrogenium: Es uno de los medicamentos usados en septicemias de origen quirúrgico, en difterias o tifoidea.
- Terebenthina: En infecciones del aparato urinario, como cistitis.
- Crataegus: Se usa para fatiga cardiaca y en infecciones graves como tifoidea.
- Medorrhinum: Para infección gonorreica.
- Carconosim: Si hay antecedentes de enfermedades infecciosas graves en la lactancia.
Palabras Finales
En un mundo donde las bacterias resistentes a los antibióticos representan una creciente amenaza para la salud pública, es crucial explorar enfoques alternativos. La homeopatía emerge como una valiosa herramienta para estas infecciones, no solo mejorando la condición del paciente, sino también reduciendo la necesidad de antibióticos y disminuyendo las posibilidades de reinfección.
La homeopatía trabaja en sintonía con nuestro sistema inmunológico, fortaleciéndolo y optimizando las vías de eliminación de microorganismos invasores. Al abordar el terreno en el que las bacterias prosperan, la homeopatía ofrece una perspectiva prometedora para prevenir y tratar infecciones bacterianas de manera más efectiva.
No obstante, es importante recordar que la homeopatía no debe reemplazar por completo el uso de antibióticos en situaciones críticas. En cambio, se presenta como una opción complementaria, sin contraindicaciones ni efectos secundarios, que puede marcar la diferencia en la lucha contra la resistencia bacteriana.
Los medicamentos homeopáticos, recetados por un médico homeópata, pueden desempeñar un papel vital en esta estrategia, abordando una variedad de infecciones bacterianas de manera específica y efectiva.
En última instancia, al considerar la homeopatía como parte de nuestro enfoque de atención médica, podemos contribuir a preservar la efectividad de los antibióticos y afrontar el desafío de las bacterias resistentes de manera más eficaz. La salud y el bienestar de las generaciones futuras dependen de nuestras decisiones y acciones en el presente.
Fuente
Medlineplus: ¿El final de los antibióticos? https://magazine.medlineplus.gov/es/art%C3%ADculo/el-final-de-los-antibioticos/
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