Los trastornos o perturbación del sueño son problemas relacionados con la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido. Pueden presentarse en cualquier etapa de nuestras vidas, las razones son diversas y sus consecuencias también.
En este artículo conoceremos un poco sobre el origen, las consecuencias y como la homeopatía puede ayudar a solucionar.
La función del sueño
El sueño no es solo un estado de descanso; es esencial para el bienestar físico y emocional. Durante el sueño, se llevan a cabo procesos como la reposición de neurotransmisores cerebrales, la reparación de tejidos, la regulación de la hormona del crecimiento, entre otros.
La melatonina, hormona liberada por la glándula pineal en el cerebro, juega un papel importante en la regulación del sueño, ya que es la responsable de hacernos sentir sueño.
La liberación de esta hormona está relacionada con la disminución de la luz e idealmente debe estar en sincronía con el ciclo externo de luz y oscuridad. Es decir, durante el día se debe experimentar una disminución de la melatonina y a partir del sunset la liberación de hormona debería empezar a aumentar para hacernos recordar que es hora de descansar.
El número de horas de sueño varía según la edad y de persona a persona. Los bebés duermen entre 16 a 18 horas diarias, los niños y adolescentes cerca de 9.5 horas, un adulto entre 7 a 8 horas y a partir de los 60 años el sueño se vuelve más corto.
Pero, además de la cantidad de horas, es necesario que el sueño sea reparador e ininterrumpido.
El sueño se puede ver interrumpido algunas veces de manera pasajera debido a alguna preocupación, problemas no resueltos, la bulla, cambio de lugar, etc. Pero cuando se vuelve habitual y afecta la salud (por ejemplo, baja nuestro rendimiento, altera el estado de ánimo, concentración, etc.) entonces estamos frente a un trastorno de sueño o perturbación del sueño.
Trastornos de sueño
Estos son problemas o patologías donde la persona tiene dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido, o tener un sueño reparador. Generalmente como consecuencia del estrés y las preocupaciones, aunque también existen otras causas que veremos más adelante.
Estos trastornos ocasionan deterioro en la salud, agotamiento físico y mental. Y cada vez son más las personas presentan trastorno de sueño en cualquier edad.
Trastornos de sueño más comunes
- Insomnio: es la dificultad para conciliar el sueño, o mantenerse dormido. Puede ser esporádico o crónico cuando se presenta por lo menos durante 3 meses. Las enfermedades más frecuentes relacionadas con el insomnio son la ansiedad y la depresión.
- Piernas inquietas: se caracteriza por mover las piernas de manera incontrolable, sobre todo en la noche, y sensación de hormigueo en el interior de las piernas.
- Narcolepsia: cuando hay somnolencia excesiva durante el día.
- Terror nocturno: miedos, gritos, agitación por sueños horribles, la persona se despierta rápidamente de su sueño aterrador.
- Pesadillas: cuando la persona experimenta sueños con contenido angustiante, de manera recurrente, y se despierta asustado.
- Apnea del sueño: es la falta de aire con sueño intermitente.
- Ronquido: vibración que origina sonido y que puede despertar a la persona o las que están alrededor.
- Sonambulismo: levantarse, caminar, comer o hacer alguna rutina pero dormido.
Síntomas:
- Imposibilidad para conciliar el sueño o despertar a cierta hora y no poder volver a dormir
- Dormir pero no descansar
- Bajo rendimiento, concentración y memoria
- Depresión
- Irritabilidad
- Aumento de peso
- Sueño durante el día o a cualquier hora
- Dormir demasiado
- Agotamiento físico y mental
- Pérdida de alegría por la vida
Los síntomas son muy diferentes de persona a persona, y en la homeopatía es relevante el análisis de estos síntomas individuales, además de factores físicos, psicológicos y del entorno. El médico homeópata estudia cada caso para poder hacer la receta y continua evaluando por lo general una vez al mes según la evolución del paciente.
Más adelante veremos en este artículo las ventajas y los medicamentos homeopáticos que podrían ayudar a la persona en caso de padecer trastornos del sueño.
Causas del trastorno de sueño
Los trastornos de sueño pueden estar relacionados con diferentes causas, entre ellos:
- Otras enfermedades crónicas como alergias, problemas respiratorios, hipertiroidismo, Parkinson, demencia, cefaleas, enfermedades psiquiátricas, obesidad o las dolencias que producen dolor como artritis, cáncer, hernias, etc.
- Estados emocionales como ansiedad, depresión, malas noticias, miedos anticipados, penas, duelos, etc.
- Enfermedades agudas o condiciones temporales como fiebre, demasiado esfuerzo físico, embarazo, micción frecuente.
- Edad: vejez, cambios hormonales, menopausia.
- Estilo de vida: consumo excesivo de cafeína en bebidas energizantes o café, pasar muchas horas con los equipos electrónicos, consumo de fármacos.
Tratamiento con Homeopatía
La homeopatía es una especialidad médica que usa sustancias del reino animal, vegetal y mineral en mínimas dosis, y actúa aliviando los síntomas, equilibrando nuestro organismo, fortaleciendo el sistema inmunológico, previniendo enfermedades crónicas y en consecuencia dando bienestar general.
Muchas personas con trastorno de sueño buscan en la homeopatía una alternativa a fármacos para dormir, ya que no quieren generar dependencia o porque estas ya no les hace efecto.
La homeopatía trata a la persona en su totalidad para poder encontrar el origen del problema que le ocasiona no poder conciliar el sueño y restaurar el equilibrio. Recuperar el descanso nocturno es un reto para el médico homeópata, el cual tendrá que analizar bien los síntomas y estilo de vida para acertar con los medicamentos.
La medicina homeopática irá poco a poco modificando los estados emocionales y/o funcionales para conseguir ese sueño reparador, pero este proceso puede tomar un tiempo. Algunos pacientes experimentan mejoras inmediatamente, mientras que otros requieren varios meses, pero al final siempre se tendrá un buen resultado.
Aparte, el tratamiento irá acompañado de una buena dieta, y cambio de rutinas como deporte, relajación, distracción, etc.
Medicamentos homeopáticos
Estos son alguno de los medicamentos homeopáticos que los médicos recomiendan para tratar los trastornos de sueño.
- Acónito: cuando el insomnio se produce a la media noche, acompañado de angustia, miedo a morir y agitación.
- Argentum nitricum: para situaciones importantes que generan miedo como una entrevista de trabajo, exposición, pruebas, futuro, ansiedad, etc. y originan sueños perturbadores que causan falta de sueño.
- Arsenicum alb: no duerme por preocupación, miedo que provoca que la persona se despierte con sobresaltos, ansiedad.
- Belladona: sueño agitado, pesadilla que le provoca mucho miedo, ya que parece real, habla, grita.
- Calcárea carbónica: personas que sufren pesadillas con respecto a la muerte o caídas al vacío.
- Coffea: cuando la persona se obsesiona con algún pensamiento o idea, está indicado para personas que cuidan en la noche a enfermos o consumen café en exceso, excitación, euforia por una buena noticia.
- Chamomilla: Bebés y niños caprichosos que necesitan ser paseados para dormir, durante la dentición no pueden dormir.
- Gelsemium: falta de sueño por miedo, angustia, fobias, malas noticias, a pesar del cansancio no puede dormir.
- Hyosciamus: la falta de sueño aparece por un susto real o imaginario
- Ignatia: sueño ligero o falta de sueño por angustia, contrariedades, problemas amorosos.
- Lachesis: excitación cerebral, pesadillas, en bebes que gritan apenas los dejan, personas autoritarias, y en menopausia.
- Lycopodium: sueños aterradores que lo despiertan causados por temores al fracaso.
- Natrum mur: por penas, nostalgia, recuerdos, dar vueltas al pasado.
- Nux vomica: insomnio por exceso de trabajo sin poder desconectarse de la actividad, las ideas dan vueltas en la cabeza.
- Opium: medicamento importante para el sonambulismo, y cuando se queja, asusta, llora, sobresalta mientras está durmiendo.
- Phosphorus: personas que se despiertan poco después de haberse dormido, por sueño intranquilo o por hambre.
- Phosporicum acidum: exceso de cansancio intelectual, por examen.
- Pulsatilla: insomnio grave en recién nacidos con llanto por separación física con su madre, quiere que lo paseen lentamente. Insomnio por comer demasiado o muy tarde, personas que necesitan buena ventilación para poder dormir.
- Silicea: niños tímidos, inseguros, que sobresaltan con mucha facilidad, lloran, hablan durante el sueño, sonambulismo.
- Sulphur: sueño liviano no reparador, duerme con los ojos semiabiertos, pesadillas cuando está acostado de espaldas con caídas, muerte, durante el día está somnoliento.
- Staphysagria: para personas que se sienten humilladas e indignadas, ira reprimida, en bebés que duermen en el día y despiertan por la noche.
- stramonium: hay mucha angustia, miedo a la soledad, alucinaciones.
- Zincum: personas que tienen las piernas inquietas que los lleva a moverlos constantemente.
Otras recomendaciones para dormir bien
- Desconectarse de los equipos electrónicos unas 2 horas antes de acostarse, no realizar actividades laborales en la cama, como por ejemplo hacer llamadas, responder emails, etc. Eso significa también no tener televisor, tablets, celulares dentro del dormitorio
- Una cama y almohadas confortables
- Acostarse y despertarse a la misma hora
- Realizar actividad física unas 3 horas antes de acostarse
- Exponerse a suficiente luz durante el día
- Evitar las siestas
- No fumar
- Evitar comer demasiado tarde
- Evitar cafeína, grasas, azúcar y alcohol
- Técnicas de relajación como yoga para dormir
- Tratamiento psicológico
Conclusión
La medicina homeopática tiene muy buena respuesta en los tratamientos del trastorno de sueño y es compatible con otros tratamientos. Los globulitos se colocan debajo de la lengua y se dejan disolver, no necesita agua. En el caso de los bebés se puede disolver en un poco de agua y administrar mediante el biberón.
La medicina homeopática no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, no crea adicción, es personalizada, y es un proceso para llegar a equilibrar el organismo, por lo que el tratamiento puede contener varias recetas.
Siempre antes de iniciar el tratamiento es recomendable acudir al médico homeópata para ver cuál es el origen del problema y recetar los medicamentos adecuados. Si los problemas continúan, se puede acompañar la homeopatía con terapia de relajación, psicólogos, psiquiatra, etc.
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