¿Qué son los síntomas mentales?

El arte de la curación en homeopatía está en encontrar un medicamento que sea imagen de los síntomas que presenta el enfermo, y específicamente los síntomas que lo diferencian de otros casos con la misma enfermedad.

Para cada diagnóstico estudio los síntomas mentales, generales y locales de mis pacientes. Por lo general, me intereso primero por los síntomas mentales ya que me dan información única sobre el carácter y modo de ser cada persona.

El paciente nos da información sobre sus síntomas mentales a través de las conversaciones. Por ejemplo, veo dos pacientes con la misma enfermedad, uno me dirá “yo soy una persona muy reservada, llevo mi pena por dentro, no lo comparto con nadie porque no quiero incomodar”. El segundo paciente me dirá “yo siempre digo lo que pienso, sin importar que haga sentir mal a alguien”. El lenguaje del paciente nos revela información muy importante a la hora de escoger el tratamiento adecuado para cada “enfermo” y no “enfermedad”.

A continuación, les dejo algunos síntomas mentales con el objetivo de que puedan reconocerse y entenderse mejor.

Cólera con personas ausentes

Son personas que no saben responder ante una agresión porque se bloquean y no reaccionan. Luego de algunos minutos o algunas horas sienten cólera y discuten de forma imaginaria con la persona que los insultó o agredió.

Algunos medicamentos que cubren estos síntomas son Aurum, Kali Cyanatum, Lycopodium, Staphisagria.

Cólera violenta

Son personas con reacciones violentas en formas de estallidos, impetuosos, impulsivos, y violentos. Hay más de 70 remedios que cubren este síntoma, por ello se tendrá que indagar aun más para elegir el adecuado.

Antagonismo consigo misma

Es el desacuerdo que existe en una persona entre decir palabras, realizar acciones o incluso pensar cosas que no desea.

La persona vive situaciones que le producen duda, vacilación, inestabilidad y en ocasiones parálisis. Es la razón contra la voluntad, el pensamiento contra la emoción.

En el antagonismo se produce una rivalidad dentro de la mente de la persona. Falta de integración entre lo afectivo y lo intelectual, lo instintivo y lo moral, entre el pensamiento y la acción. Si la falta de integración es exagerada puede llegar a la esquizofrenia.

Los síntomas se evidencian cuando la persona dice lo contrario a lo que intenta expresar, o emprende cosas opuestas a sus intenciones.

Gourmet

El gourmet es el aficionado a la buena merienda. El que se deleita con la comida, la paladea, la degusta. Disfruta el placer de una buena comida o un buen vino. Los síntomas suelen aparecer cuando se le pregunta al paciente sobre sus preferencias alimentarias.

Transtornos por pena

Este síntoma, por lo general, se da en pacientes que han sufrido la pérdida de un ser querido. Se deberá precisar si lo que sintió el paciente es realmente pena, ya que también pudo ser miedo, desprotección, etc. En esos últimos casos no está en presencia del síntoma.

También se presenta en personas que se enferman tras el alejamiento de algún familiar, por ejemplo, en casos se niños que se enferman cuando sus papás se van de viaje.

Pena silenciosa

Se trata de aquellas personas que no comunican su pena. Se manifiestan en pacientes reservados.

Algunos medicamentos que cubren estos síntomas son Cyclamen, Pulsatilla, Ignatia.

Duro, severo

Es una persona rígida, intransigente, extremadamente inflexible, intolerante, incluso puede llegar a ser cruel.

Odio

Entre el rencor y el odio no hay distinción. Los remedios de este rubro están contenidos en el síntoma malición. Quién odia desea el mal a otro ser humano.

Altanero, altivo

Es una persona con actitud altiva y arrogante, muchas veces encubre sentimientos de inferioridad.

El orgulloso se siente superior a los demás. Le cuesta pedir ayuda. Luego de un enojo no pedirá perdón. Esperará a que la otra persona se disculpe primero.

Otros síntomas son personas vanidosas, ególatras, despreciativas.

Descuidado

Lo que caracteriza al descuidado es su actitud indiferente. El descuidado suele ser atolondrado, desatento y negligente.

Palabras finales

Como médico homeópata presto mucha atención al lenguaje de mis pacientes. El objetivo es curar al enfermo y no combatir directamente la enfermedad, y para ello debo reconocer a mi paciente como individuo con características únicas e irrepetibles. El éxito en la curación está en encontrar el tratamiento específico que sea espejo del paciente.

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Referencias:

Síntomas mentales en homeopatía bases para un repertorio orgánico, por el autor Dr. Luis Detinis.

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